Eliseo Verón, retoma el análisis peirceano y trabajando con conceptos de otros autores europeos, caracteriza el proceso de producción de sentido enfatizando a la circulación del sentido inscribiéndose en el marco de la las Teoría de los Discursos Sociales.
Eliseo Verón sociólogo, antropólogo y semiólogo argentino (Buenos Aires, 12 de junio de 1935)
Verón retoma de Peirce:
1. el concepto de Semiosis: semiosis ilimitada y concepción de circulación
2. la vinculación del sentido y el trabajo social: construcción social de lo real
3. la materialidad del sentido
4. los tres ordenes de producción significante (la segunda tricotomía: icono, índice, símbolo)
Trabaja con una doble hipótesis que indica:
a. Todo proceso de producción de sentido es social
b. Todo fenómeno social es en alguna de sus partes, un proceso de producción de sentido
La visión del sentido no es estática, no esta definida por un código. Es una concepción dinámica del sentido. Este doble anclaje solo se advierte en la red discursiva, en el entramado de discursos que arman la semiosis social.
Dentro de la semiosis social ubica el encastramiento de tres posiciones fundamentales:
- discurso (en lugar del signo o representamen)
- representaciones sociales (en lugar del objeto)
- operaciones (en lugar del interpretante)
Verón entiende discurso como “una configuración espacio-temporal de sentido”, siempre en relación a otros discursos (…) idea del discurso como condición necesaria de la producción de sentido”.
La semiosis social es un proceso social de producción de sentido, su relación con otros discursos recibe el nombre operaciones.
El sentido no esta en “el sí” del discurso, esta en circulación, el sentido es un proceso, no es inmanente.
Tomemos en cuenta dos polos: Producción y Reconocimiento. Si hiciéramos una analogía con emisión y recepción, cada uno se ubicaría del lado izquierdo y derecho respectivamente. Las condiciones de producción de un discurso son las que nos “nutren” en la creación, por así decirlo, cuando dibujamos, tal vez nos influenciemos por Dalí, Miro, Picasso, incluso Sendra, Quino, todos ellos… el resultado es un dibujo que, en la condiciones de reconocimiento, quienes miren mi obra podrán dar cuenta (o no, si nunca vieron obras de los autores antes mencionados) de en qué me basé para mi trabajo. Entre los textos que circulan en producción y reconocimiento hay relaciones interdicursivas y esa diferencia se llama circulación. No piensa la circulación del sentido como un pasaje, el sentido es un proceso ilimitado, determinado siempre diferente en producción y reconocimiento. La circulación es el desfasaje entre operaciones de producción de sentido y en reconocimiento.
No hay huellas de la circulación del discurso si hay huellas de procesos de producción en el discurso (en forma de marcas) y huellas de procesos de producción de reconocimiento en el discurso que serán nuevas condiciones de producción para un nuevo discurso.
El ejemplo es básico (puede y seguro hay más condiciones de producción de ese discurso), pero se intenta graficar de alguna manera las condiciones en las que nos vemos involucrados en el día a día.
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